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jueves, octubre 12, 2006

Poema-aviso de la Plaza Avaroa





-Dicho texto está pintado en la puerta de entrada del garaje del Ministerio de Defensa, Sopocachi.

1. El ciudadano K. se topaba con este poema-aviso cada vez que salía o llegaba a la Corte Nacional Electoral, su fuente de trabajo del pasado año mientras corregía libros espurios. "¡Qué bello poema!", se decía.

2. El poema-aviso se encuentra en la puerta ploma del garaje del Ministerio de Defensa, de cara a la Plaza donde un ceñudo bigotón señala al cielo con uno de sus dedos mientras se apoya en un rifle.

3. A fin de que no vaya a ser olvidado por el ajetreo urbano que tiene acostumbrado este sector bullicioso de la zona de Sopocachi, el ciudadano K. ha creído necesario hacer este post en su honor y exhibir algunas tomas.



4. El poema en cuestión es un bellísimo cuarteto. Sus cuatro líneas reflejan objetividad, aunque la tercera línea se torna o se insufla de alta subjetividad metafísica. ¿A qué se refiere "luz interior"?, se pregunta K.

5. Varios meses han cruzado raudos ante el pellejo del ciudadano K. y precisamente hoy ha disparado su camarita digital Sony para captar esas once palabras que hacen la esencia del poema-aviso.

6. La poesía es frecuente, decía un ciego bonarense que era conducido por una nipona insoportablemente leve.

K.

2 comentarios:

Gary Daher dijo...

El universo está hecho para ser leído. Unos pasarán de largo y supondrán que nada está escrito, otros entenderán señales en su beneficio, algunos creerán recibir órdenes y poderes; mas, entre la turba descubrimos a los despiertos, muy pocos que tímida pero mágicamente con gesto propicio a la melancolía, lo leerán como un poema. Entonces el universo se ilumina y todo tiene sentido.

K. dijo...

Oh, gracias Said.

K.